Autor de la obra: Manuel Rey Piulestán. Estudios sobre la Visión.
Despierta, me decía el alba hoy, ayer y mañana
Despierta dulce sirena aterciopelada Olvida el recio frío, crece al viento Sal a la calle, olvida esos confusos momentos. Recuerda; dulces son besos Atardece la neblina Sonríe al nuevo día que va distinguiendo entre espinas
Mancha la vida con tu sobria huella heredada
Languidece a suspiros cuando de atardecer se trata Muero por vivir un rato en tus ojos rotos Muero y vivo y muero a las extravagancias que traes sincero. Regálame el día de tus ojos Regálame una estrella de despojos Y camíname por mis rincones, ven, acércate, regocíjate
bésame, extraña, extráñame
Mirada, tu mirada envasada,
Y siéntete; siéntete como si nunca fuese ayer.
Texto de: Isabel Mendoza Limones. En Cádiz, Invierno de 2010.
Etiquetas: SOBRE EL AMOR Y OTRAS COSAS
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No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
miércoles, 19 de enero de 2011
EL DESPERTAR
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